LA ALABANZA... ARMA PODEROSA
LA ALABANZA... ARMA PODEROSA
La Alabanza está en el plan de Dios desde el principio de su creación hasta la eternidad, porque perpetuamente Su pueblo ha de declarar la magnificencia, el poder, la gloria, el amor, el honor y la fidelidad de su Dios.
Apocalipsis 5:13 “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.”
La Alabanza se manifiesta en la esfera natural, pero es primero espiritual (Dios es espíritu) y es poderosa para derribar fortalezas espirituales que se levantan contra de la Palabra de Dios.
La Alabanza y la Palabra de Dios van juntas, se declaran con nuestros labios todas las virtudes de Dios en Cristo Jesús. En la Alabanza se exalta la deidad de Dios, el centro de nuestra adoración.
También se nos dice que hemos de anunciar el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas.
Salmo 149:6-9 “Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos, para aprisionar a sus reyes con grillos, y a sus nobles con cadenas de hierro, para ejecutar en ellos el juicio decretado”.
Efesios 3:8-12 “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él”.
2 Coríntios 10:3-6 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, refutando arugumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta”.
Dios confundió a sus enemigos cuando en 2da de Crónicas 20:19, el pueblo de Dios iba a ser atacado por otros pueblos. “Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz”. Vs. 21, “Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre”. Vs. 22, “Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanzas, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”.
Hay liberación cuando se alaba. Cuando se alaba al Señor no se le está prestando atención al enemigo, a nuestras debilidades y problemas; al alabar tomamos nuestro lugar en el espíritu y podemos en Él, declarar “LIBERTAD”, porque conocemos a nuestro “LIBERTADOR”.
Isaías 61:1 “El Epíritu de Jehová el Señor está sobre mi, porque me ungió Jehová; me ha enviado a dar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.”
ALABEMOS A NUESTRO SEÑOR, PUBLIQUEMOS SU GRANDEZA, AMÉN.